Una buscadora de historias del desierto encuentra, y nos cuenta, la de Kori, un niño sordo, y Caramelo, un joven camello.
A través de esa amistad Kori descubre la poesía.
De la forma de contar ésta historia se evoca una forma de vida ejemplar como es la de los Saharauis; nómadas del desierto. Los espacios, las formas, los personajes, se arman y desarman con los objetos de la supervivencia diaria, de latas laminadas por las ruedas del desierto y palitos cincelados por el aire.